La Abadía de Montserrat, regida por Josep María Soler,
recibió dos “ayudas” por parte de la Generalidad de Cataluña en 2011 por valor de
250.500 euros y 206.392 euros y en 2012, una de 410.753 euros. En total,
867.645 euros. ¿Por qué concepto? “Convenio
para el funcionamiento del centro integrado de enseñanza básica y artística de la Escolanía de Montserrat de
Monistrol de la Abadía Montserrat”. No está mal, ¿verdad? Sobre todo si tenemos
en cuenta que la subvención proviene de una institución en la que, “de facto”,
quien manda son los independentistas de ERC.
¿Han cambiado de parecer con respecto a la Iglesia Católica
hasta el punto de ayudarla a ejercer sus labores educativas? Pues no. A estos
independentistas les importa muy poco que los niños catalanes aprendan. Es más,
vista la imposición del catalán en todos los niveles del sistema educativo, deben
de ser de los que piensan que cuanta menos cultura tenga la población, más
fácil será convencerles para que les voten. Lo que realmente están premiando
con este dinero es el apoyo que les profesa el clérigo más separatista de toda
Cataluña, Josep María Soler.
¿Exageramos? Decídanlo ustedes: tras muchos años abogando
por la separación de Cataluña del resto de España, su último “acto heroico” fue
afirmar, a mediados de febrero, en varios medios catalanes que “una Cataluña
independiente sería reconocida por el Vaticano”. Imaginen la que armó que en un
acto casi inaudito, la Nunciatura tuvo que salir a la palestra y emitir un
comunicado en el que desautorizaba de manera flagrante al Abad y a sus
declaraciones.
¿Quién engaña a quién? ¿El Abad Soler sería tan
independentista si no recibiese estas “ayudas”? ¿A la Generalidad le
importarían tanto las enseñanzas artísticas de esta Abadía si no tuviese el
apoyo de su Abad secesionista? Lo cierto es que ellos se lo guisan, ellos se lo
comen… y entre todos pagamos la factura del restaurante.
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