No hay duda de que la Concejal de Acción Social del
Ayuntamiento de Alicante, Nerea Belmonte, (única representante de Podemos en el
consistorio, aunque se presentó junto a IU bajo las siglas de Guanyar) es una
alumna aventajada de lo que ellos hace unos meses denominaban “la casta”. Muy a
su pesar, la han cogido con el carrito de los helados.
Tras las informaciones publicadas por el periódico El
Mundo, Nerea no ha tenido más remedio que admitir que era cierto: que había
adjudicado “a dedo” un contrato de comunicación de su departamento a la empresa
de unos amigos que, casualidades de la vida, también iban en su misma lista electoral.
Apenas habían transcurrido unas semanas desde que la nueva
Concejal accediera al acta municipal, cuando en agosto de 2015 se creó la empresa
TechData, constituida por dos compañeros de la edil, Francisco Olivares y
Manuel Tejada. Y en la primera adjudicación que pasó por las manos de Nerea…
premio: la contrata, para TechData.
Se presentaron otras ofertas, algunas incluso más
económicas, pero optó por la empresa de sus amigos “siguiendo recomendaciones
técnicas”. ¿Cuáles? Pues no se sabe ya que no están recogidas en ningún
informe. Al parecer, se hizo de manera “verbal”. ¿Se puede adjudicar una
contrata de 15.000 euros “a dedo”? Sólo si se trocea. Y eso fue lo que hizo
nuestra Nerea.
El alcalde socialista de Alicante, Gabriel Echávarri,
habría instado a Belmonte a dimitir, pero la Concejal no lo hizo y ahora la
última palabra la tendrá la Asamblea de Guanyar, que ayer se reunió pero que
decidió aplazar su decisión sobre la continuidad de Nerea hasta el próximo miércoles
tras la reunión de la Comisión de Garantías de Podemos. Muchas reuniones, pero
pocas decisiones.
En su descarga, Nerea Belmonte afirmó que todo se hizo “conforme
a la legalidad” y que, como mucho, ha fallado en “una cuestión estética” y que
su error ha sido “de novata”. No está mal esta especie de autocrítica, ya que
apenas hace unos días aseguraba que las informaciones aparecidas estaban orquestadas
desde el PSOE, para poco después dar a entender que la responsabilidad del caso
debería recaer sobre los técnicos de su Concejalía. ¡Valiente!
Venían a cambiar la política y el poder les ha quitado la careta. No hace mucho, Pablo Iglesias decía: “Los errores
se pagan con dimisiones”. Ya sabes,
Nerea.