Es lo que
conlleva un cambio de partido en el gobierno tras unas elecciones, sobre todo
si el cambio se produce hacia la izquierda: que se buscan los trapos sucios de
los anteriores gestores y, normalmente, llenan una lavandería industrial. La
actual dirección de Radiotelevisión de Castilla La Mancha (RTVCM) ha publicado
el informe de auditoría sobre la labor del anterior equipo directivo
capitaneado por el periodista Nacho Villa. Y los resultados son escandalosos.
Para
empezar, la investigación ha revelado que muchos de los gastos se realizaron en
locales nocturnos o en buenos restaurantes donde no faltaban los vinos
excelentes, las langostas o la carne de buey de Kobe (este último dato es
definitivo sobre la verdad de la denuncia porque a nadie se le ocurriría citar
una comida así si fuese falso).
Además, los anteriores directivos gastaron en
taxis más de 35.000 euros, cuando contaban con dos conductores a su servicio. De
esta estratosférica cifra, Ignacio Villa solo justificó el 28% de los viajes en
taxi, Victoria Vigón, directora de informativos, el 6% y la subdirectora,
Yolanda Guirado, el 1%. ¡Hay que ver lo fácil que se pierden los justificantes!
La auditoría
también recoge datos tan significativos como que de los 185.000 euros que gastó
Villa con tarjetas a cargo de la empresa, 155.000 no están debidamente
justificados.
De todos
los gastos cargados a la cuenta de tarjetas de crédito de la empresa, 507
apuntes contables, con un importe de 35.000 euros, no se han justificado ni con
un simple papelito escrito a mano; en 988 apuntes (85.000 euros) faltan
requisitos para considerarlos debidamente justificados; otros 1.130 apuntes
(140.000 euros) no están debidamente justificados según la normativa interna de
la propia empresa y, por último, 1.257 apuntes (125.000 euros) no son “razonables”,
entendiendo como tales solo los gastos relativos a la gestión de RTVCM.
Además, la
auditoria también ha acreditado irregularidades en materia laboral como la
realización de más de un centenar de contratos mercantiles o de falsos
autónomos cuando, en realidad, eran contratos laborales. Por este motivo hay
presentadas nueve demandas que, en el caso de que la justicia diese la razón a
los demandantes, tendrían unas indemnizaciones estimadas en 375.000 euros que
saldrían de las arcas públicas.
Ya sabemos
que la auditoría la ha realizado la actual dirección de la televisión pública
que ahora pertenece al PSOE y que la anterior, la presidida por Nacho Villa,
pertenecía al PP. Y también sabemos que en estos casos, los auditores suelen
hacer caso a quienes les pagan y exageran algo los datos. Pero mucha
imaginación deberían tener para inventarse todas estas irregularidades,
¿verdad?
¡Con lo serio que parecía este hombre!
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