Tres ex directivos del grupo de cajas de ahorros Liberbank
que salieron con el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de la entidad con
1,28 millones de euros de indemnización, cobran ahora como miembros de su
consejo de administración.
El grupo financiero niega que exista ninguna irregularidad
en este asunto. Es más, corrobora en su último informe de cuentas semestrales
que sus actuales consejeros Felipe Fernández (ex director general de Cajastur),
Encarnación Paredes (ex responsable de Participadas) y Jesús María Alcalde (ex
director de Asesoría Jurídica) han recibido entre los tres 1,28 millones de
euros "en concepto de indemnización por extinción de la relación laboral
en las condiciones del Acuerdo Laboral suscrito con la Representación Legal
de los Trabajadores el 3 de enero de 2011", es decir, el ERE de extinción
laboral que incluyó prejubilaciones voluntarias.
Aunque el asunto ya de por sí ya huele mal, si la entidad
financiera que lo realizara no tuviese ningún tipo de problemas y no hubiese
sido “reflotada” con el dinero del Estado… pues allá ellos: cada cual que haga
lo que quiera con sus cuartos. Pero el caso de Liberbank no es ese.
Liberbank nació de la unión de Cajastur (que anteriormente
había absorbido a Caja Castilla La Mancha, la primera caja que fue rescatada
con dinero del contribuyente), Caja de Extremadura y Caja Cantabria y ya ha
recibido ayudas públicas por valor de 124 millones de euros.
En el año 2011, apenas constituido, presentó el ERE al que
hemos hecho referencia. Aunque parece que de poco sirvió ya que desde entonces
han cerrado 86 oficinas, desplazando forzosamente a 150 trabajadores (algunos
de ellos a más de 1.000 kilómetros).
En la actualidad tienen en marcha otro expediente de
regulación temporal del empleo (ERTE) con las siguientes condiciones:
- 775 empleados sufrirán una reducción de jornada del 50%
durante un plazo de tres años.
- A otros 770 trabajadores se les reducirá la jornada en un
30%, en su caso durante cuatro años. - Los 3.897 trabajadores restantes, reducirán la jornada en función de los porcentajes ya planteados antes en cada uno de los territorios, de alrededor de un 10%.
- Se reducirán los salarios hasta 2017, entre un 2,6% y un 10,45% en el fijo, y de entre 2,14% y el 8,55% en el variable. También se suspenderán las aportaciones a los planes de pensiones y se eliminarán buena parte de los beneficios sociales de la plantilla. ¡A esto se le llama apretarse el cinturón!
Lo malo es que no todos se lo están apretando: según
información remitida por la misma entidad a la Comisión Nacional del Mercado de
Valores, las remuneraciones percibidas por los directivos de Liberbank
crecieron un 33,6% en los seis primeros meses de 2013, hasta un total de 1,712
millones de euros.
En fin, nada que nos sorprenda. Directivos que destrozaron en
pocos años cajas de ahorros centenarias con sus estratosféricos sueldos que sus
tristes currículos plagados de cargos políticos no merecían, salieron
indemnizados con cantidades millonarias en lugar de parar con sus huesos en la
cárcel y, encima, forman ahora parte de consejos de administración muy, pero
que muy bien remunerados mientras sus trabajadores las pasan canutas y todos
los españoles pagamos sus deudas.
España aún tiene que cambiar. Y mucho.
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